sábado, 11 de febrero de 2012

Cuando las preocupaciones toman el control de nuestra vida...


Trastorno de Ansiedad Generalizada - TAG
Cuando las preocupaciones toman el control de nuestra vida...

Trastorno de Ansiedad Generalizada - TAG
Las preocupaciones son una respuesta natural a muchas circunstancias de la vida. Si estás preocupado por la seguridad de tus seres queridos o por tu situación financiera, es compresible. Todos tenemos preocupaciones similares de vez en cuando. Sin embargo si tus preocupaciones están presentes constantemente y las mismas se vuelven catastróficas y las decisiones que tomás están más basadas en tus temores que en la lógica, tu preocupación puede ser patológica.



¿Qué es el Trastorno de Ansiedad Generalizada?
Es un trastorno que se caracteriza por un nivel de ansiedad y preocupaciones excesivas. Las personas se encuentran en un estado permanente de preocupación acerca de los más diversos temas. No  sólo referidos a la propia persona, sino también a otros como pueden ser hijos, pareja, amigos etc. Estas preocupaciones producen un deterioro significativo de la vida social y laboral de quienes lo padecen.

¿Qué síntomas aparecen en un TAG?
Las personas encuentran una gran dificultad por controlar dichas preocupaciones. Dichas preocupaciones vienen acompañadas de 3 o más de los siguientes síntomas:
  • Inquietud o sentirse activado
  • Fatigarse fácilmente
  • Dificultad para concentrarse o tener la mente en blanco
  • Irritabilidad
  • Tensión muscular, temblores
  • Perturbaciones del sueño (dificultad para dormir o sueño poco reparador)
  • Náuseas o diarreas
  • Problemas para tragar, son frecuentes quejas de tener algo en la garganta.

Los individuos que lo padecen no siempre reconocen que sus preocupaciones son excesivas.

¿Cómo reconocer un TAG?
  • Si te pones ansioso todo el tiempo respecto de amenazas o peligros futuros.
  • Si siempre haces predicciones negativas sobre el futuro.
  • Si repetís todo el tiempo la misma preocupación.
  • Si sobreestimas todo el tiempo la posibilidad de que sucedan cosas malas.
  • Si no podés utilizar la preocupación constructivamente para hallar soluciones a los problemas.
  • Si escapas a la preocupación distrayéndote o evitando ciertas situaciones.
Probablemente estés padeciendo un Trastorno de Ansiedad generalizada.


Edad promedio: muchos individuos se consideran ansiosos o nerviosos de toda la vida aunque quienes acuden a consulta expresan que comenzó en la segunda infancia o la adolescencia. No es raro que el trastorno se inicie a partir de los 20 años.





¿Cómo se trata un ataque de pánico?
Las principales herramientas que utilizamos son:
  • Psicoeducación: de modo que el paciente conozca de qué se trata su padecer y conozca de qué modo funciona su cuerpo y su mente.Y de este modo pueda dar cuenta de lo excesivo de sus preocupaciones y poder así controlar ese estado de constante inquietud.
  • Técnicas de relajación: así tendrá un recurso más cuando sus síntomas parezcan.
  • Reestructuración cognitiva: poder captar pensamientos disfuncionales y ajustarlos.


Es importante que sepas que ésto que te sucede, también le pasa a muchas personas y qué es mucho más habitual de lo que suponés.


martes, 7 de febrero de 2012

Ataques de Pánico, una afección cada vez más actual.

Ataques de Pánico, una afección cada vez más actual.


¿Qué es un ataque de pánico?

Un ataque de pánico es un trastorno de ansiedad.
Según el  DSM IV: Se caracteriza por la aparición súbita de  síntomas de aprensión, miedo pavoroso o terror, acompañado de la sensación de miedo inminente.

¿Cómo reconocer un ataque de pánico?
Es posible identificarlo porque percibimos un alto nivel de angustia, acompañado de fuertes reacciones corporales como lo pueden ser:
-Palpitaciones,
-Sudoración.
-Temblores Musculares.
-Mareos, Náuseas, Etc.
Todo esto va acompañado de una pérdida temporaria de la capacidad de razonar, planear y pensar.


Mientras transcurre el ataque de pánico lo que 
se produce es una baja de dióxido de carbono producido por hiperventilación y esto produce las diferentes reacciones corporales que al ser interpretadas de modo catastrófico, contribuyen a mantener el elevado nivel de ansiedad.
Tener uno o algunos síntomas comunes de ataques de pánico no significa necesariamente que esté sufriéndolos, he ahí la importancia de la consulta a un profesional.




Edad promedio: 25/35 años. Es decir entre el final de la adolescencia y la mitad de la cuarta década de vida. Poco frecuente en personas mayores a 45 años.

Prevalencia: es más frecuente en mujeres que en hombres.
Las personas que sufren ataques de pánico representan aproximadamente 5,6 % en la población mundial y un porcentaje más alto en los pacientes cardiacos (14,3 % aproximadamente).

Síntomas de pánico pueden aparecer en ciertas enfermedades médicas, con lo cual antes de diagnosticar un Trastorno de Pánico deben ser descartadas. Algunas de dichas enfermedades son:
Cardiovasculares: arritmia, taquicardia, enfermedades en arterias etc.
Enfermedades del aparato respiratorio.
Enfermedades endócrinas: hipertiroidismo, hiperglucemia etc.
Enfermedades neurológicas; epilepsia etc.
Enfermedades del equilibrio: enfermedad de Meniere, laberintitos etc.
Enfermedades hemáticas.
Consumo o abstinencia de sustancias.

¿Cómo se trata un ataque de pánico?
Las principales herramientas que utilizamos son:
Psicoeducación: de modo que el paciente conozca de qué se trata su padecer y conozca de qué modo funciona su cuerpo y su mente.
Técnicas de relajación: así tendrá un recurso más cuando sus síntomas parezcan.
Reestructuración cognitiva: poder captar pensamientos disfuncionales y ajustarlos.